No trates de educarme, no me gusta tu método ni la manera que usas, así que dejame y listo. Dejame aprender por mí misma, con mis pasos y saltos y con mis tropiezos y caídas. Así va a ser mejor.

Como me gustaría irme bien a la mierda. Dejarlos atrás a todos, no los soporto más. Siento como si me estuviera absorbiendo las ganas de seguir. Salgan, alejen de mí sus colmillos sedientos de inseguridad y horror.

Me encantan las cosas que vuelan. Pueden llegar tan alto, tan lejos, se pueden alejar de todo tan rápido.

Quisiera poder volar, volar lejos de esta mierda y de esta gente de mierda. Ser feliz.

Quiero salir, quiere verte. Volá conmigo, no te quedes con los pies en la fría tierra. Extendé tus alas multicolor y volemos juntos, alto y lejos.

Olvidate de todo lo que te hace mal, de lo que te lastima y agobia, ahora estás conmigo.

Mirá adentro de mí, me siento mal, me siento angustiada y confundida. Quiero parar esto, no me gusta sentirme así. Hacé lo que tengas que hacer, lastimame, amame, pero hace que pare de una vez.

Todos somos perros callejeros, temiendo un golpe cuando se nos da cariño, esperando una caricia cuando quieren hacernos daño e intentando encontrar un lugar, nuestro hogar.

• No pierdas la cabeza, puede que no vuelvas a encontrarla.

• No, no estoy loca, mi realidad es distinta a la tuya.

• Tapando el ruido de la realidad de las masas con música de mi propia realidad~

“Sentirse diferente es lo más normal del mundo”. Ya sé, loco, ya sé, pero está bueno a veces sentirse así.

No hablo de pensar que sos incomprendido, hablo de saber que no sos uno más del montón, que tenés algo que te hace especial –porque supuestamente todos tenemos algo, aunque este escondido o guardado-. Dejame mostrar eso sin sentirme idiota.

No intentes tirarle lavandina a mi mundo a todo color~♥

Siempre tratamos de buscar lo malo. De alguna estúpida forma, es como una competencia para ver quién es el que peor la pasa. Siempre nos encerramos en un cuarto lleno de angustia, dándonos lástima a nosotros mismos y pidiendo ayuda.

¿Para qué nos sirve saber quién es el más desdichado? Busquemos el lado bueno a las cosas, todas lo tienen, todo, aunque vivamos en un mundo circular e imperfecto.

~~Recuerdos Muertos~~

¿No puedo encontrar una manera de estar en paz? ¿Por qué siempre me tengo que acordar de vos? Ni siquiera tengo recuerdos lindos tuyos, tampoco feos o tristes, solo recuerdos. Me gustaría poder borrarlos todos.

Desde el día que te fuiste, hace casi cuatro años ya, me hago constantemente la cabeza, preguntándome el por qué de mi falta de afecto hacia vos. Siempre veo como todos te lloran, te extrañan, ¿por qué yo no?

Todavía me acuerdo la tonta excusa que puse para no ir a tu funeral –por favor, tenía once años, ¿qué persona, más a esa edad, quiere ver a su viejo en un cajón?- junto con la mejor cara de ingenuidad que me salió en el momento. Esa excusa que, aunque tonta, fue efectiva: “prefiero acordarme de él vivo, contento, no así.”.

El luto de mi familia duró mucho, y para algunos hasta sigue, hoy. No me acuerdo cuando terminó el mío o si empezó alguna vez.  

No lo tomes a mal, no es que en el momento no te haya querido, pero ya está. ¿”Nunca es demasiado tarde para arrepentirse”? Si, si es. Ya no se pueden cambiar las cosas, no podemos formar la relación que ninguno de los dos se calentó en crear, no podemos lastimarnos más, no podemos hacer nada.

Así que ya fue, algún día, cuando me agarre nostalgia, lloraré todo lo que no te lloré estos años, aunque no creo ser capaz de hacerlo. Yo pienso que uno llora cuando algo lo toca, y vos siempre pasaste por al lado.

And through it all
How could you cry for me?
'Cause I don't feel bad about it.

Tengo miedo, miedo de que algún día me faltes vos, que sos, sin duda, la persona a la que más quiero en todo el mundo. Ese momento, en el que ya no estés, se acerca más y más, rápidamente, sin que yo lo note.
Parece como si hubiera sido hace unos pocos años –seamos realistas, nunca “parece que hubiera sido ayer”- cuando me cantabas para que me duerma, cuando me llevabas al colegio agarrados de la mano, cuando iba a tu casa cada fin de semana y volvía con cinco kilos más, cuando, sin darte cuenta, te hiciste lo más importante de toda mi vida.
Nada se puede comparar con el amor que te tengo, que si bien no siempre sé demostrar, está ahí incondicionalmente, para cuando lo quieras o necesites.
Estoy asustada de no saber encontrar el camino sin tu voz, esa que sabe cómo calmarme en cada momento de desesperación y qué decirme en los momentos de ignorancia. Voy a perderme sin tu luz…

Estas pocas palabras no saben representar ni la mínima parte de lo que siento, pero se acercan más a lo correcto que la nada.

Te amo abuelo♥ 

I'd sacrifice this world to hold you...

Somos una familia, ¿no?
¿Cómo llegamos a esto, entonces? Acá todos sabemos lo que sentimos por el otro. Tenemos guardado rencor, amor y odio, y nunca demostramos lo bueno, solo sentimientos negativos, porque son los más fuertes de todos. Cruzamos la raya.
¿Cómo es que llegamos a esto, al punto de quedarnos encerrados en un cuarto, esperando a que el otro deje el continuo para entrar, para no cruzar siquiera una mirada con él?
Literalmente, nos fuimos al carajo. Ya ni tenemos el respeto para esbozar un simple amago de sonrisa cuando nos vemos a la cara, las pocas veces que la misma convivencia hace que nos encontremos.
Si, sabemos lo que sentimos por el otro, y por eso no nos hablamos, porque no valemos la pena los unos para los otros. Así al menos se mantiene el silencio.
Aunque, siendo sincera, a veces me gustaría cagarlos a puteadas a todos, y sé que ustedes también, pero capás sea mejor de esta forma.
Así que hasta nunca, hablaremos cuando sea necesario, cuando este silencio nos enloquezca todavía más. Hablaremos en el funeral.

Cause we all wanna party when the funeral ends. Ba Ba Ba, Ba Ba Ba.
And we all get together when we bury our friends. Ba Ba Ba, Ba Ba Ba.
It's been 10 fucking years since I've been seeing your face around here.
And you're walking away and I will drown in the fear.
♫

Mirame y decime, ¿qué ves?
Sí, seguro ves una persona feliz, siempre sonriendo, sin problemas metidos en la cabeza…
Bueno, ¿sabés qué? Las apariencias engañan. 

*Fake Smile*

Muchas veces miré para abajo al borde de un acantilado, diciéndome a mi misma "saltá, miedosa, saltá y terminá con esto de una vez”. Muchas, probablemente más de las que imaginamos los dos.
¿Por qué no lo hice? Bueno, tuve miedo, miedo de morirme –eso es idiota: quería saltar para morir, ¿a qué le tenía miedo?-, por eso no salté, pero como quiero hacerte sentir mejor, te voy a decir que no lo hice porque en el momento justo, en el que estaba a punto de saltar, pensé en voz, y no quise dejarte.

Darkness

No entiendo por qué la oscuridad asusta a tantas personas, es decir, es tan útil para cubrir errores, defectos, pasados y hasta presentes, todo. No hay nada que ella sea incapaz de esconder.
Me gustaría vivir en la oscuridad, ya que ahí nadie puede juzgarte, ni siquiera encontrarte, si no lo deseás…

Locura

Te veo en la oscuridad. Dejá de sonreírme así, eso me da miedo. ¿Por qué siempre aparecés en estos momentos?
Estoy empezando a pensar que sos producto de mi imaginación, o capás estoy alucinando, ¿vos qué pensás? Yo creo que sí, dado que te veo cuando estoy angustiada, aunque esa no sea la palabra correcta. Supongo que es algo más como… deprimida. Sí, esa pega mejor, pero tampoco termina de explicar la situación. Digamos que siempre aparecés para hacerme entrar en razón cuando estoy por hacer una estupidez.
Basta, ya te dije que dejaras de sonreír, tus dientes me ponen nerviosa, son como… como cuchillos…
Sí, vos sos el que siempre me salva pero, al mismo tiempo, sos la razón de mis temores y preocupaciones.
¿Cómo es que sólo yo te veo? ¿Estoy loca? No, no son ellos los locos. No pueden estar todos locos y yo no. ¿Cómo que por qué? Dale, ¿que tan posible es eso?
Pero esperá, la culpa la tenés vos, y no te enojes por lo que te voy a decir, pero si yo no te viera , si no hablara con vos y si no te hiciera caso en lo que me decís, mejor dicho, en lo que me obligas a hacer, no estaría encerrada acá.
No me grites, sabés que tengo razón. No te acerques más, no quiero hablar con vos, andate, no me toques… no…

-    Murió de un paro cardíaco, no sabemos qué lo provoco, probablemente algo dentro de su cabeza… -Pronunció el policía a la hora de comunicarle la tragedia a la familia de la chica, pero tanto él como el dueño del loquero sabían que no era verdad, algo la había matado…-.

Cuando me vaya, haceme el favor de no pensar en mí, me dolería verte sufrir, desde tan lejos, por una persona como yo, una persona de poca importancia y dudosa utilidad, una persona defectuosa.
Me siento mal, tengo sueño y se me cierran los ojos, respirar es difícil. Estoy drogada, probablemente, por todas las pastillas que me dieron para mejorar, aunque, entre nosotros, creo que quieren matarme rápido, desocupar esta cama.
Estoy agonizando, e irme va a ser un alivio, asíque no te sientas mal. Vos fuiste mi razón para aguantar, pero ya está, no doy más, perdón por ser tan débil...

Si, deben querer eso, matarme
               Matarme, quieren matarme si
por favor          mátenme no aguanto tanto dolor
                                             sonreíme, dientes de teclas de piano

   JAJAJA                                                                                       nos vemos del otro lado suerte
                  querés una taza de té o café?                      lo que quieras no puedo dártelo
      nos vemos si si nos vemos del
                                                otro lad

-    ¿Cuándo decidiste hacerlo? –Preguntó sin vueltas-
-    ¿Cuándo? No sé con exactitud –Suspiró el joven-. Es decir, en un momento estaba en mi casa, y mi vieja me estaba gritando por… La verdad es que ya no me acuerdo, pero después de eso estaba escribiendo una carta de despedida. Cuando me di cuenta, simplemente tenía la pistola de mi papá en la boca y estaba por volarme la cabeza, junto con el poco cerebro que las drogas no supieron aniquilar.
-    Entonces, ¿por qué? –Enarcó una ceja-
-    No sé qué querés que te explique.
-    ¿Qué es lo que te llevó a eso?
-     Bueno, ya te dije que no lo planee, no lo pensé, yo creo que una parte de mí quería seguir peleándola,  pero la otra, la más fuerte, estaba tan cansada de esa situación que decidió, inconcientemente, tomar la salida más rápida y fácil, el atajo –Se encogió de hombros-.
-    ¿De qué se trataba de escapar la parte suicida?
-    Supongo que de todo –Puso cara pensativa-. Creo que sería hipócrita culpar sólo a mi familia, pobres estúpidos. El mundo es una mierda, por si no te diste cuenta, y desaparecer de él fue un alivio, fue placentero.
-    ¿Más que vivir? –Esto lo dijo asombrado-
-    ¿Vivir es placentero? –Sonrió irónicamente- ¿Enserio?
-    Bueno, se dice que la felicidad, junto con el placer, se encuentra en los momentos más efímeros y pequeños.
-    Entonces debo haber vivido siempre a lo grande, sin darme cuenta –La sonrisa desapareció de su cara-. O fui demasiado trasparente e inútil, tanto para la vida como para la sociedad.
-    ¿Qué decía tu carta de despedida? –Cambió de tema al ver el rumbo que llevaba la charla-
-    Que les deseaba a todos lo peor, pero que no sean como yo, que no dejen que eso los lastime –Pronunció las palabras mirándolo a los ojos-.
-    Eso es algo contradictorio, ¿no?
-    Supongo que tengo una mente contradictoria, por no decir retorcida o, incluso, loca…
-    ¿Loca? ¿Pensás que estás loco?
-    ¿Por qué no? Es divertido pensar que estoy loco, me consuela pensar que vengo mal de fábrica y que no hice tantas cosas mal.
-    ¿Te consuela? –Frunció ambas cejas-
-    Y sí, todo el mundo culpa a los demás para sentirse mejor, siempre, todos lo hacen. Es más fácil culpar a otros que aceptar que uno es un fracaso, un desastre.
-    ¿Así te sentís vos?
-    No serví para nada en vida, y menos ahora –Guardó silencio-.
-    ¿Por qué sentís eso?
-    ¿Tengo que repetírtelo? Nunca hice nada por mí ni por nadie, en 17 años lo único que logré hacer bien fue terminar con mi vida, además de drogarme hasta perderme en mí mismo.
-    Y te arrepentís de eso, ¿no? ¿Querrías una segunda oportunidad?
-    No, no sabría aprovecharla, terminaría de la misma manera, o peor. Aparte, ya te dije, fue un alivio escaparme de ahí.
-    Bueno, se nos acabó el tiempo, nene –Le tendió la mano-.
-    Nos vemos la semana que viene –Le correspondió, se levantó del sillón y caminó lentamente, dejando la habitación, como de costumbre-.

¿Hasta qué punto?

¿Hasta qué punto podemos aguantar el dolor? No hablo de dolor físico, sino, por ejemplo, ¿hasta qué punto una persona puede soportar el hecho de no ser aceptado?
A mi parecer, los seres humanos vivimos a base de opiniones ajenas, ya que hacemos, decimos, pensamos, o no, cosas a causa de lo que opina la masa, que puede ser tan o más idiota que uno mismo. Es decir, desde algo tan simple como la vestimenta, hasta algo tan propio como puede serlo el pensamiento está basado en palabras extrañas y vacías.





 
Entonces, ¿hasta qué punto alguien puede soportar el hecho de no ser aceptado socialmente?

¿Qué habrá después de la muerte? ¿Quién no se preguntó eso alguna vez?
Algunos piensan que vivir una vida libre de males y pecados puede asegurarles un lugar divino, digno, en el cual “vivir tu muerte” sin preocupaciones, solo dicha.
Otros creen que ya están condenados y que nada puede salvarlos, y que después de que la tierra los cubra y los gusanos se coman su cara demacrada van a sufrir por toda la eternidad.
Yo creo que después de la muerte sólo queda eso, muerte. Nadie va a tener alas y nadie va a sufrir de más, la vida ya nos da suficientes emociones, buenas o malas, blancas o negras, ligeras o pesadas, y si es que existe un lugar más allá de este, no creo que tenga nada de lo conocido, debe ser como volver a empezar…
Pero ya estoy fantaseando, y cuando muera me van a enterrar profundo, donde nadie me pueda ver, tocar, donde no haya nada más que un oscuro cajón húmedo por la tierra que me rodee, donde me voy a pudrir y desintegrar, donde no vaya a quedar nada de mí.  
En fin, nos veremos del otro lado, seguramente, pero para mí vas a ser un desconocido, o un simple dejavú.

Perseverancia

 Se supone que en la vida hay que perseverar, hasta en las pequeñas cosas, porque así se logra triunfar. Me di cuenta de que la vida nos da muchos golpes en los momentos de distracción, en los que bajamos los brazos solo un segundo, porque cansa, perseverar cansa. 
¿En qué punto nos damos cuenta de que pasamos el límite de la perseverancia, para convertir todo en un simple acto molesto y egoísta? ¿Cuándo? ¿Cuándo alguien se alejó de vos?
Este no es el único problema que nos trae el hecho de pelearla. También pasa que, de tanto tratar e insistir, nos encerramos en un cubo de obsesión que no tiene ni siquiera una ventana por la cual pueda entrar una luz, una voz, para sacarnos de nuestra ensoñación, y así es como nos alejamos de toda realidad, de las personas reales y de lo que tenemos.
“Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Por favor, todos lo sabemos, pero por alguna estúpida razón creíamos que no podíamos perderlo, que no podía escaparse volando o que alguien podría arrebatárnoslo.
Además, si vivimos tanto tiempo sin las cosas por las cuales perseveramos, ¿por qué nos parecen tan necesarias? Es decir, hay cosas realmente importantes, pero hay otras que son tan efímeras e innecesarias, ¿por qué luchamos tanto por ellas? ¿Y qué pasa cuando las alcanzamos? Pasamos tanto por adueñarnos de estas que cuando al fin lo logramos ya no sabemos por qué seguir.
Entonces, ¿perseverar es realmente tan bueno? Si en cierta medida, pero demasiada perseverancia puede robarte cosas que creías tan tuyas, tan seguras, puede alejarte de personas solo por egoísmo y puede lastimarte.

 Ahí, en ese lugar, todo está invertido, todo es al revés, está en otro ángulo, es como una fantasía encerrada en un cristal, de cualquier forma y tamaño, pero siempre hermoso.

¿Será ese un mejor sitio? Es decir, todo es al revés, es lo que acá no es, por eso, tal vez, sea mejor que este mundo ordinario y sin maravillas en el que vivimos, en el que también nos vemos encerrados.

Mirate en el espejo con mucha atención, mirá a través de él, y sonreí, porque capás ese es el mundo al cual vamos cuando todas las partículas de nuestros cuerpos sin vida desaparecen de este. Sonreí, porque en algún tiempo vas a poder vagar por él, sin segundos que se acaben, ni invierno o primavera, ni mortalidad, solo eternidad…

Pensalo bien, ya que no sabés con que te vas a encontrar, pero mejor que esto seguro, porque cualquier cosa es mejor que esto.

No sé vos, pero yo quiero saber, me da curiosidad lo que pueda llegar a ser ese lugar, me da intriga probar el sabor de una vida, una muerte, una eternidad sin sentidos o sentimientos, sin nada de lo que hay acá.

Si, yo sé que existe, que está justo ahí, del otro lado del cristal está ese mundo, porque cuando apoyo mi mano, siento la vibración, y hasta se me contagia un poco de ese toque  especial que abunda en él.

Justo ahí, atrás del cristal, del otro lado, está el Mundo del Espejo.

Dejá de gritar, vas a lastimar tu voz…
No, ¿sabés qué? Gritá todo lo que quieras, perdé tu voz, que la tenés solamente para molestar a los demás, perdela en lo más profundo de tu terquedad y egoísmo, porque son infinitos, y ahí te va a costar encontrarla.